sábado, 5 de marzo de 2022

La Supervisión, Acompañamiento y la Formación Educativa como herramienta esencial de un gerente basado en valores humanos cristianos, y un liderazgo colegiado. AUTOR: Ysabel Maria Segovia C.I: V- 6413837 correo electronico: isamariasegovia@gmail.com

 

La Supervisión, Acompañamiento y la Formación Educativa como herramienta esencial de un gerente basado en valores humanos cristianos, y un liderazgo colegiado.

 

Isabel María Segovia Hernández

C.I: V- 6413837

          correo electronico: isamariasegovia@gmail.com

RESUMEN

El presente trabajo de investigación tiene como finalidad investigar la supervisión, Acompañamiento y la Formación educativa en las escuelas privadas afiliadas a la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) en los colegios de Cumaná estado Sucre; fundamentado en el modelo SAF, referente teórico, actitudinal y metodológico de gestión educativa, desde la mirada pedagógica del amor  y la alegría mediante la vivencia de la fe y seguimiento de Jesús Maestro.

La calidad de la supervisión escolar está orientada  a ayudar y asesorar al docente, a ejercer un liderazgo colegiado, a establecer fuertes lazos pastoralista de evangelización con los miembros de la comunidad donde se desenvuelvan y a evaluar los resultados de los logros obtenidos en busca de alcanzar en forma efectiva los objetivos propuestos, creando las condiciones adecuadas de acuerdo a las necesidades educativas. La Seccional Cumaná de la AVEC, es una unidad organizativa que coordina las labores de acompañamiento y formación a los centros afiliados, en concordancia y coherencia con su plan operativo para garantizar la mejora de la calidad del servicio que cada una ofrece a sus usuarios, y a la comunidad de la que forman parte. Entre las funciones resaltan: dirigir, coordinar, supervisar y evaluar  la ejecución de las políticas educativas, ejecutar programas de supervisión de la labor docente y administrar los procesos que se realizan en los planteles afiliados, para mejorar la calidad de la enseñanza. Asimismo el director (a) se encarga de ejecutar la acción supervisora en los planteles, asesorar y orientar a sus docentes en el funcionamiento de programas, atender los planteamientos de padres, madres y representantes ante la solución de problemas.

. Se fundamenta en el enfoque teórico de: Pérez y Camejo (2009). (Este estudio se ubica en una investigación descriptiva con un diseño de campo no experimental, utilizando para su ejecución un instrumento tipo cuestionario para la recolección de datos, con 34 preguntas de ítems, fundamentadas en la escala de Likert, con un formato de cinco alternativas de respuestas: siempre, casi siempre, algunas veces, casi nunca, y nunca, aplicado al personal directivo, docente.

Palabras Clave: Modelo de Gestión SAF, Condiciones y Enfoques de la Supervisión, Acompañamiento y Formación, Triple  Mirada, Pedagogía del Amor.

Introducción

 

La presente publicación es una compilación de doctrina y jurisprudencia en materia educativa de la supervisión y dirección en los colegios afiliados a la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) en Cumana, En La U.E. Colegio “Nuestra Señora del Carmen”, U.E. Colegio “Padre Alcalá” y U. E. Colegio “Nuestra Señora del Valle.

 

Asimismo, se pretende armonizar los criterios de la supervisión en el aula para prevalecer en la solución de los conflictos derivados de la aplicación de orientaciones en materia de supervisión, Acompañamiento y Formación educativa en el aula del modelo de gestión SAF.

 

En el ambiente educativo, existen debilidades de las funciones directivas y supervisora que impiden el logro de la calidad en los procesos organizacionales, situación que se refleja en la desarticulación e inadecuada coordinación del trabajo que se realiza en la supervisión al docente, afectando de manera significativa, la formación de la persona que requiere la sociedad para su transformación, La supervisión educativa es el medio para fortalecer de manera oportuna los problemas educativos, coordinando y estimulando los elementos interrelacionados, ejecutando y haciendo efectivo los procesos que se requieren para lograr la calidad educativa.

 

Quienes libremente optan por el servicio educativo de la AVEC, decidiendo ser parte de ella en cualquiera de sus formas de participación desde los centros o apoyando su labor, consiguen un aliado para la formación integral de sus estudiantes que pone la espiritualidad católica al centro, permeando los valores con el Evangelio, unidos a los Carisma de cada institución educativa para dar su mayor aporte, desde el hecho educativo, a la construcción de una mejor sociedad.

 

Tiene como misión;  Ofrecer cooperativamente a la comunidad venezolana una educación de excelencia, centrada en los valores evangélicos, en proceso constante de superación y generadora de cambios significativos.

 

Principios rectores de AVEC definidos en el PEP (2016-2021)

1.  Calidad Educativa

2.  Articulación (Espíritu Asociativo)

3.  Inclusión Integradora

4.  Formación Integral y Continua.

 

Para que el proceso de supervisión se lleve a cabo, éste deberá efectuarse considerando el cumplimiento de las normas establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, La Ley Orgánica de Educación (2009), Los estatutos de la Asociación Venezolana de Educación Católica, El Proyectos Educativo Pastoral (2016-2021) y otras normativas actuales vigentes pertenecientes a la Supervisión Educativa y Educación; las cuales se ejecutarán de acuerdo a las necesidades existentes en cada nivel educativo.

 

Desde allí la Supervisión se realizará como un proceso único e integral en los Planteles Educativos afiliados a la AVEC con funciones muy específicas a cumplir.

 

 

CALIDAD Y ENFOQUES DE LA SUPERVISIÓN ACOMPAÑAMIENTO Y FORMACIÓN (SAF)

La supervisión, acompañamiento y formación; estos  son tres procesos fundamentales para apoyar la gestión educativa y evangelizadora, desde una “Triple Mirada”, que permiten integrar una atención equilibrada a las dimensiones administrativa, pedagógica y pastoral.

 

El modelo SAF lo identificamos con la vitalidad de un araguaney y en él se acuerdan las estrategias de Supervisión, Acompañamiento y Formación en los procesos  Gerenciales, Pedagógicos, Pastorales y Administrativos que ocurren en cada una de las instancias (Centros  Educativos, Seccionales y Sede Central), de manera que favorezca la articulación de esfuerzos con el MPPE y las Instituciones asociadas (Congregaciones Religiosas y Redes Educativas).

 

En tal sentido, el objetivo del Modelo SAF es: Fortalecer la gestión pastoral, pedagógica y administrativa de las diferentes instancias de la AVEC, re significando la Supervisión, el Acompañamiento y la Formación que se realizan  en los Centros Educativos y un referente práctico para el análisis de sus necesidades y/o aspectos a superar, reflexionar sus prácticas y, sobre la base de sus conclusiones, planificar acciones, implementarlas, controlarlas y evaluarlas, ajustar esas acciones articuladas en función de los resultados obtenidos.

 

Los equipos gerenciales de cada Centro Educativo de la Seccional Cumaná, se responsabilizan de promover la participación de los Agentes Educativos Evangelizadores (docentes, directivos o coordinadores, estudiantes o participantes, administrativos, obreros, padres madres y representantes y líderes comunitarios en la construcción del Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC).

 

Gestionar los Centros de manera participativa, teniendo como referencia el proyecto común, construye una comunidad solidaria y protagónica; una Iglesia de comunión y favorece experimentar los valores democráticos y del Evangelio, mientras hace posible la Calidad Educativa al estilo AVEC.

 

Para que esto sea viable, junto a los equipos de acompañamiento de las redes carismáticas de los Centros afiliados, la sede central y las seccionales articulan los esfuerzos para realizar el acompañamiento de todos los Centros afiliados, en miras a impulsar los procesos que ayuden a alcanzar las metas que se ha propuesto.

 

Este acompañamiento constante, se ajusta a las características de cada colegio; acompañado para atender sus necesidades específicas, verificar la pertinencia de sus propuestas, potenciar habilidades y favorecer la reflexión de su práctica en coherencia con los procesos pedagógicos, pastorales y administrativos propuesto por el Proyecto Educativo Pastoral (PEP); los ayuda a identificar fortaleza y debilidades, amenazas y oportunidades en la ejecución de su PEIC, coordinando los apoyo necesarios de parte de profesionales y de otros centros educativos cercanos para superar las dificultades y orientar mejor los esfuerzos. De esta manera ningún centro educativo se encuentre sólo ante los innumerables retos de la labor educativa.

 

Los procesos de supervisión y acompañamiento, se desprenden necesidades formativas para cada centro educativos evangelizadoras, de manera que impulsen juntos a los procesos de gestión pastoral, pedagógica y administración propia de la dinámica y carisma de cada colegio. Haciendo uso de instrumentos de supervisión y seguimiento propios de la asociación que son producto del esfuerzo, reflexión y profundo debate de las distintas instancia que conforman la estructura nacional, regional, centros afiliados y congregaciones eclesiásticas .

 

Esto crea la necesidad de organizar desde las Seccionales el apoyo de acompañamiento de la formación de cada centro educativo evangelizadores para impulsar los procesos propios de la dinámica educativo-evangelizadora, administrativo- gerencial del colegio y favorecer la formación integral de todos.

 

La formación de los Agentes Educativos Evangelizadores se engrana en esta dinámica de apoyo a la gestión de la calidad de los centros educativos y se alimenta y responde a las necesidades de los procesos de supervisión y acompañamiento. Se concibe como el desarrollo de las potencialidades del talento humano para favorecer la investigación y construcción de saberes adecuados a las necesidades y retos descubiertos en la labor Pedagógica, Pastorales, Administrativa y Gerencial realizada en cada uno de los centros.

 

Por eso la formación es un aspecto fundamental a definir en la gestión del Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC), que debe concretarse en un Plan de Formación. Para ello se debe contar con un comité responsable de la formación que coordine la intervención de las diversas instancias asociadas para cubrir las necesidades detectadas con las experiencias apropiadas.

 

García (2015: 131), plantea que “la calidad de la supervisión escolar está orientada a ayudar y asesorar al docente a establecer fuertes lazos morales con los miembros de la comunidad donde se desenvuelve”. Sin embargo, en la realidad educativa se observa por parte del supervisor educativo mayor atención al personal directivo. Este planteamiento del autor, no es más que una repetición de infinidad de otros autores que manifiestan la misma idea, no obstante pasan los años y son pocos los cambios desarrollados en la realidad educativa. El docente sigue constituyendo un elemento de poca importancia en el proceso de cambio, tal vez porque el supervisor educativo sabe lo que tiene que hacer, pero no sabe cómo hacerlo.

 Fuguet (2006: 15), plantea que la función supervisora “es de carácter administrativo y docente, sin embargo, la experiencia nos indica que este último carácter es olvidado en el proceso”.

 

No obstante, el Ministerio del Poder Popular para la Educación (2013: 01), asume el pensamiento pedagógico de Simón Rodríguez, que expresa “dirigir un asunto es menester entenderlo a fondo, el conocer a los discípulos es circunstancia esencialísima sin la cual no se puede acertar en la dirección”.

 

Sobre este punto, al considerar el pensamiento de Rodríguez se reconoce y confirma que existe una necesidad de conocer al personal que conforma la organización educativa, que tiene idea de por dónde se conduce hacia la gestión de calidad, sin embargo hasta allí llega su alcance.

 

Cabe resaltar, que el supervisor educativo al dejar de acompañar al docente en su labor, desconoce cuáles son las necesidades presentes para reorientarlo según corresponde. La unidad de cambio educativo se centra en la labor que realiza el docente, es por ello, que resulta imprescindible orientarlo en función de las metas organizacionales propuesta por el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE) y de los Lineamientos y orientaciones emanados de la Asociación Venezolana de Educación Católica.

 

FINALIDAD DE LA EDUCACIÓN EN LA ASOCIACIÓN VENEZOLANA DE EDUCACIÓN CATÓLICA.

 

La educación tiene como finalidad el logro de una persona crítica y apta para convivir en una sociedad que participe activamente en los procesos de transformación social y eclesial con orientación a mejorar la calidad de los procesos de control, supervisión, acompañamiento, formación y evaluación en forma efectiva donde aplique los mecanismos apropiados establecidos por el Ministerio del Poder Popular para la Educación y las actividades parroquiales pastorales donde puedan desarrollar la participación ante las necesidades existentes.

 

Al respecto, García (2015: 132), plantea que “la supervisión educativa tiene una gran relevancia dentro del sistema ya que sirve de agente que impulsa el dinamismo, la interactividad y retroalimentación constante dentro de la educación”.

 

 Asimismo, López (2012), define a la supervisión educativa como un proceso continuo y dinámico, cuyo objetivo primordial es contribuir al mejoramiento de la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje de una organización educativa, por medio de un plan de acción desarrollado mediante el establecimiento de unas buenas relaciones humanas.

 

Dentro de este contexto, resulta claro que una de las causas del éxito de los colegios afiliados a la AVEC se da por su pastoral educativa, basada en la doctrina social de la iglesia, la cual tiene en cuenta las dimensiones antropológicas y teológicas de la persona humana, aspectos que la convierten en un modelo de educación humanizadora, transformadora, crítica y participativa, que favorece procesos de construcción, desarrollo de identidades personales y sociales; es incluyente; promueve la paz; las prácticas solidarias para la resolución de conflictos; y se construye en interacción para conocer y transformar. Una pedagogía del amor, que promuevan los valores, la convivencia pacífica y la construcción de una ciudadanía responsable desde la práctica de los deberes y derechos con enfoque de género lo que nos trae al principio número uno definido en el Proyecto Educativo Pastoral 2016-2021, la calidad educativa.

 

FUNCIONES DEL SUPERVISOR – DIRECTOR EN LOS CENTRO EDUCATIVOS.

 

Entre las funciones se citan:

 

• Dirigir, Coordinar, Supervisar y Evaluar la ejecución de Políticas Educativas en el ámbito de su jurisdicción.

• Elaborar, ejecutar y controlar los programas de supervisión de la labor docente y administrativa que se realiza en los planteles.

 

• Propiciar el mejoramiento de la calidad de la enseñanza.

 

• Asesorar sobre los problemas Técnicos, Docentes y Administrativos que se presentan en los planteles.

 

FORMACIÓN DE LOS DIRECTORES 

 Las exigencias a las que debe atender el director que trabajen en colegios afiliado a la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), en cuanto a la dirección del proceso educativo:

Reglamento de estatutos y coordinación con las  instituciones asociadas Artículo 24.

 

-       Garantizar el cumplimiento por parte del Centros Educativo (entendidos en su lato sensu) bajo su dirección de la normativa promulgada por la AVEC.

-       Garantizar la dirección y seguimiento necesarios para el desarrollo de los procesos Pedagógicos y Pastorales acordados con la AVEC.

-       Garantizar una administración transparente y auditable.

-       Garantizar un sistema de rendición de cuentas cónsono con la misión y objeto de la AVEC.

-       Permitir el acompañamiento, supervisión y la formación por parte de la AVEC, en los términos  

 

El sistema educativo requiere de un director   gerente con moral (testimonio de Vida Cristiana) como eje principal de una institución educativa, que asuma un compromiso constante de formación gerencial, para convertirse en un agente de cambio, cónsono con los procesos de transformación estructural, cultural, político y religioso e innovador que se llevan a cabo en el país, en el marco de la Ley Orgánica de Educación vigente y en las políticas públicas del Estado venezolano y los proyectos Pastorales  de la AVEC y del Plantel.

 

Se ha demostrado que el director de un colegio afiliado a la AVEC, como gerente educativo es eficiente en su función supervisora y verificadora en el proceso evangelizador y técnico docente.

 

Se hace necesario que, el director, realice una introspección de los esquemas mentales que manifiesta en su desempeño, de una autorreflexión hacia la búsqueda de nuevos esquemas que le permitan asumir retos y cambiar de actitud, a los fines de estimular e incentivar a los docentes y a otros actores involucrados en los quehaceres educativos, a desarrollar sus potencialidades para la innovación, la creatividad y la crítica constructiva y reflexiva, con el propósito de mejorar la calidad de la educación, frente a un  mundo globalizado y a los avances de la ciencia y las tecnologías de la información y comunicación.

 

Procesos que liderizan los Equipos de Gestión Modelo SAF.

 

1.- Supervisión:

 

El Modelo de Gestión SAF define la supervisión como una acción de apoyo que permite detectar aspectos a mantener, mejorar y potenciar en la gestión de las Seccionales y los Centros Educativos beneficiados con el  Convenio firmado entre Ministerio del Poder Popular de Educación (MPPE) y la AVEC. La supervisión tiene un énfasis administrativo por las responsabilidades y compromisos que se generan desde el Convenio con el MPPE. Con ella se definen y orientan las mejoras y establecen con otras unidades de servicio acciones para superar debilidades con el fin de garantizar la adecuada administración de los recursos que cada centro administra.

 

Con la Supervisión se acompaña el funcionamiento de las Seccionales y los Centros Educativos, se  orientan los aspectos administrativos y contables, se atienden lo correspondiente al personal en cuanto a los requerimiento académicos  -  administrativos exigidos por las normativas legales y se revisa la relación del servicio administrativo con los procesos pedagógicos y pastorales.

 

Para facilitar y verificar que se logren las mejoras necesarias, desde la supervisión, se identifican los vacíos, si los hay, se acuerdan las  mejoras, los responsables de acompañar esos procesos, y de elaborar los informes correspondientes desde un adecuado proceso de  seguimiento que la Seccional implementa  permitiendo revisar los avances de acuerdo a las  sugerencias o correctivos a implementar.

 

a)            Construir: La supervisión educativa se constituye en un instrumento de gestión, que conllevan  al mejoramiento del nivel de desempeño docente a través de las orientaciones y la asesoría que brinda el supervisor para lograr consolidar los procesos académicos, controlar los niveles de rendimiento de todos los miembros de la organización con el fin de mejorar la calidad educativa.

 

Asimismo, Robbins y DeCenzo (2008), manifiestan que la supervisión educativa,  es el objeto de un proceso de dirección íntegro, que coadyuva a la formación permanente de docentes y directivos, desde la integración e interacción grupal para la demostración de modos de actuación consecuentes, que propenden a la transformación paulatina de su profesionalidad, para un mejor desempeño en la actividad pedagógica profesional y de dirección que desarrollan.

 

En este sentido, la supervisión educativa cumple una función de gran importancia en la educación, sobre la misma recae toda responsabilidad del fracaso o éxito escolar. Desde esta perspectiva, la supervisión educativa en la actualidad debe ser una acción más enriquecedora y formativa, facilitando un trato más humano con todos los agentes y actores educativos; donde debe predominar la colaboración, el asesoramiento y ayuda al docente para mejorar el desempeño laboral en el proceso de enseñanza.

 

El Artículo 43 de la Ley Orgánica de Educación (2009), expresa que “el Estado formula y administra la política de supervisión educativa como un proceso único, integral, holístico, social, humanista, sistemático y metodológico”. Sin embargo, es propicio destacar que ha dejado de plantearse la formación del supervisor educativo, para garantizar el cumplimiento de lo estipulado en dicho artículo.

 

Es notoria la desvinculación existente entre el ser y el deber ser de un supervisor educativo. Este pretende ser más cordial y accesible a los requerimientos del personal, mientras que en su accionar prevalece la convicción de que la estructura organizacional es vertical, donde él es quien toma las decisiones sin considerar la opinión de los demás, produciendo una enorme brecha entre las buenas relaciones que deben prevalecer entre todos los miembros de la organización.

 

En tanto, es posible afirmar que los supervisores educativos, muy a pesar de los cambios que se han realizado en cuanto a sus funciones, sigue anclado en una gestión tradicionalista, que en la actualidad impide el logro de avances importantes en el sistema educativo.

 

 Cabe resaltar, que supervisar es ayudar y permitir el desarrollo de las potencialidades que tiene cada una de las personas que forma parte de la organización para que en equipo logre ejecutar los cambios que requieren para transformar su realidad.

 

Ante lo planteado en el párrafo anterior, es necesario reflexionar sobre lo siguiente: ¿el supervisor educativo estará formado para ejecutar estas tareas? Mucho se ha escrito sobre las funciones que debe desempeñar el supervisor educativo para gestionar con calidad de los colegios, sin embargo, se ha obviado la necesidad de formarlo. En el mismo orden de ideas, en la carrera docente no se enseña a ser supervisor y cualquier docente tampoco cuenta con las competencias que debe poseer un supervisor.

 

El supervisor educativo es un cargo que ha sido asignado sin considerar las competencias que requiere para satisfacer las necesidades e intereses de la comunidad escolar.

 

Al respecto, López (2012), expresa que la supervisión se demuestra supervisando. No es cuestión de mirarse en un espejo, o de tomar un test mental y concluir: ¡Cónchale yo sí que soy un buen supervisor! No; hay que tener interés en la supervisión, encontrar satisfacción en el trabajo de supervisar que consiste en lograr que las cosas se hagan bien a través de los otros, sin querer hacerlo todo uno mismo”.

 

Sobre este punto, se difiere de López (2012), en cuanto a que el supervisor quiere hacerlo todo él mismo, puesto que, en lo que respecta a la experiencia personal el supervisor educativo sólo realiza una parte de las tareas que le corresponde cumplir, las otras funciones ni las cumple ni las delega en otros.

 

Ahora bien, la supervisión educativa para garantizar su eficacia y eficiencia cuenta con un cuerpo de normas y principios que la regulan.

 

Los principios que propone Ayala (2014), son: a) Acompañar más que fiscalizar, Fiscalizar es una acción que se desarrolla en las organizaciones, con el fin garantizar los estándares de calidad previstos, sin embargo, causa temor en el personal, debido a que ésta se caracteriza por la búsqueda de errores para sancionar, más que para corregir. Esta situación irrumpe las buenas relaciones que debe prevalecer entre el supervisor y el supervisado, lo que en la actualidad es un factor de suma importancia para alcanzar la calidad.

 

No obstante, el acompañamiento busca desplazar la fiscalización, para dar respuesta a los cambios sociales que se han gestado, en donde el recurso humano es el elemento clave para alcanzar la calidad, siendo el punto de partida, su satisfacción, y para ello, son necesarias las interacciones personales entre el supervisor y el supervisado, porque es allí, donde se determinan las debilidades presentes y las estrategias más adecuadas para fortalecerlas.

 

Ayala (2014), considera que éste principio crea espacio de reflexión que busca la mejora continua de la gestión institucional y la práctica pedagógica, dando lugar a encuentros formativos que hace del maestro un sujeto más consciente y creativo.

 

En el mismo orden de ideas, los nuevos modelos de gestión de calidad plantean la necesidad de contar con un supervisor educativo que delegue a todos y cada uno de los integrantes de la organización una tarea en función de las metas trazadas, de este modo descarga responsabilidad, haciendo su colectivo por el éxito en los logros obtenidos.

 

Esto permite afianzar el compromiso por parte de todos, porque hace sentir que verdaderamente cada uno tiene fortalezas para generar los cambios que se requieren en busca de una mejor escuela.

 

Martínez y González (2010), expresan que el desafío es prestar especial atención al personal; hacer que el entusiasmo y la disposición sean fruto de experiencias placenteras de sentirse compañero, amigo, colega, y no promovidas desde acciones aisladas mediáticas que no tocan el espíritu de las personas.

 

Ayala (2014: 11), señala que “las tareas de supervisión deben ser ejercidas por profesionales competentes

Con suficiente experiencia pedagógica, para cumplir con su función dignamente”.

No obstante, Antúnez et al. (2013: 98), Argumentan que “el acceso a la función supervisora está más basado en la consideración de criterios asociados a la acción sindical y política que en los principios de capacidad, mérito académico y profesional”.

Los autores manifiestan que esta situación dificulta que personas valiosas académica y profesionalmente se incorporen al servicio. No se atribuye a la formación el valor y la importancia debida, dado que no constituye mérito de especial relevancia para la promoción en la carrera profesional de las personas. Los sistemas de promoción y movilidad en el escalafón horizontal y vertical, así como los procedimientos de reconocimiento del desempeño profesional, no favorecen el interés por la formación continua.

 

 Función del Supervisor de Asesorar y Acompañar

 

Toda supervisión debe conducir al mejoramiento de la educación, contribuyendo de esta forma a que la enseñanza impartida en el aula sea más eficiente.

Para Lemus (2005), es necesario que exista una función constante de ayuda al docente orientándolo en el desempeño de sus funciones.

Si los supervisores aprovecharan el potencial que poseen los docentes, si les ayudaran a desarrollar su creatividad, a mejorar sus relaciones, su capacidad de trabajo; estas últimas mejorarían en el desarrollo de las tareas que se les asignen; con esto estarían cumpliendo una de las funciones más importantes en el desarrollo de la supervisión.

Así mismo, la función de asesoramiento y acompañamiento conlleva la propuesta de acciones tendientes a mejorar la calidad de la enseñanza. Es un elemento facilitador del cambio educativo, pues debe concebirse como un proceso de dinamización formativa para facilitar en los docentes, el desarrollo de su competencia profesional aumentando su autoestima y su autoconfianza.

Al respecto, Femenía (2015), expresa que el objetivo de la supervisión escolar supone priorizar el desarrollo de la función de asesoramiento y apoyo en los centros y al profesorado para conseguir crear unas condiciones organizativas, sociales,  culturales y religiosa que facilitan el desarrollo de propuestas de innovación y cambio.

 

Por ello, es necesario mejorar las relaciones para que el supervisado sea creador y el supervisor animador de esa actividad, estimulando el uso de diversos métodos de enseñanza, debiendo insistir en que sus ideas no son las únicas, que existen otras entre las cuales el supervisado debe elegir la que más se adapte a la realidad, procurando reconocer a las personas que prueban nuevos proyectos y procedimientos.

 

2.- Acompañamiento:

 

Para el Modelo de Gestión SAF, el acompañamiento se concibe como un proceso de apoyo cercano, integral, dinámico, contextualizado, participativo y sistemático a la gestión de las Seccionales y los Centros Educativos, en vista de potenciar los procesos pedagógicos, pastorales, administrativos y gerenciales que garanticen la calidad en el alcance de las metas definidas en el proyecto educativo pastoral de la AVEC. 

 

El acompañamiento es corresponsabilidad de todos y se ajusta a las características de cada equipo  de gestión  estableciendo un diálogo fraterno para favorecer el crecimiento mutuo en atención a las necesidades específicas identificadas, para así potenciar habilidades y favorecer la reflexión permanente desde la práctica en coherencia con los principios de la Asociación,  las líneas de acción y objetivos del PEP.

 

El acompañamiento se realiza  en las diferentes instancias en clave de Evangelio y está enmarcado en el testimonio, la libertad y creatividad, el amor, la inclusión, la reflexión, el discernimiento, la comunicación  asertiva y el respeto. Busca  fortalecer a los  equipos de gestión con vocación pedagógica  y evangelizadora, con liderazgo, que se responsabiliza por la marcha del proyecto educativo expresando y testimoniando su fe. 

 

El acompañamiento es  intencionalmente distinto al seguimiento, lo que sugiere una actitud abierta a la construcción responsable que debe hacer el acompañado de su propia historia con el fin de facilitar el desarrollo de su autonomía. CERPE (2011). “El  rol  del  que  acompaña  no  consiste  en  decirle  al  otro  lo  que  debe  hacer  o  hacerle  un  “perseguimiento”   al   acompañante,  sino  garantizar  que  con  su  experiencia  y  formación…”, haga lo que tiene que hacer bajos criterios y estándares de calidad definidos.

Lo anterior asoma dos nuevos retos:

 

1.-  aprovechar el acompañamiento para animar y,

2.- aprovechar el acompañamiento para diagnosticar. 

 

Quien acompaña anima a hacer y a descubrir lo que se necesita para hacerlo mejor. Este descubrimiento es parte del diagnóstico.

 

El diagnóstico es un proceso complejo que además de evidenciar problemas y necesidades, hace referencia a las causas y consecuencias que los  producen, identificando recursos disponibles y propiciando la comprensión del contexto social, económico y cultural, Ander Egg (1991).

 

El reto que implica acompañar para diagnosticar es entender que el diagnóstico solo es posible en colectivo. A esto se denomina  “diagnóstico participativo”, permite que quien acompaña suscite en el/los acompañado(s) el descubrimiento de los aspectos a mejorar, el cambio de la interioridad, la comunión y el compromiso, PET (2013). Este diagnóstico permite que, en colectivo, se definan las necesidades:

 

1.- Se acompaña y se anima a las personas que integran los Equipos.

2.- Se diagnostica su gestión. 

 

Asimismo, Martínez y González (2010), conciben el acompañamiento como un proceso holístico, global, interdisciplinario, se asumen que la realidad es el punto de partida y de convergencia de las acciones político-pedagógicas en la gestión de procesos de formación, de innovación y de cambio.

 

Así pues, es preciso que el supervisor educativo posea las competencias que se requieren para llevar a la praxis el proceso de acompañamiento, en donde además de tiempo, es necesario contar con empatía, buena comunicación, y conocimiento en las técnicas y estrategias para orientar, desarrollar destrezas y promover la práctica de valores humanos bajo los principios democráticos que caracterizan los nuevos modelos de gestión SAF de calidad.

 

El acompañamiento del Docente es proceso fundamental para apoyar la gestión educativa, evangelizadora

 

3.- La Formación.

La Formación permanente como proceso integral del Modelo de Gestión SAF.

En el enfoque estratégico propuesto por el Modelo de Gestión SAF, la formación se integra a los procesos de supervisión y acompañamiento, para ser concebida como el desarrollo de habilidades y potencialidades del talento humano relacionados con la gestión, la enseñanza, el aprendizaje y demás elementos contemplados en el PEP, y contribuir en los procesos de transformación esperados, integrando la construcción de saberes a partir de las propias experiencias, en atención a las necesidades y retos descubiertos en la gestión pedagógica, pastoral, administrativa y gerencial realizada en cada instancia. Así, la formación contribuye a ofrecer oportunidades de mejora para los equipos de trabajo.

Dada la gran importancia que la formación tiene para la mejora de la calidad del servicio educativo que se presta, desde este Modelo se incorpora como una variable educativa - evangelizadora para fortalecer también el trabajo de supervisión y el acompañamiento que se ofrece desde la AVEC. Para cubrir este aspecto formativo, se propone la construcción de una propuesta de formación para todos los agentes educativos evangelizadores involucrados en las acciones a impulsar de cara al PEP, los procesos a desarrollar, en atención a las necesidades.

Desde el acompañamiento y la supervisión, se van detectando esas necesidades formativas que permiten nutrir y darle coherencia al plan de formación en relación a los procesos de mejoras propuestos. Dando así, la supervisión y el acompañamiento aportes para la elaboración y revisión continúa del Plan de formación y revisión del impacto en las mejoras esperadas. En consonancia con el contexto político y pedagógico.

González (2001:16) plantea que la profesión docente requiere un sistema de formación permanente que brinde los espacios, los tiempos, las oportunidades y los recursos para la reflexión colectiva sobre la práctica educativa, que permita enriquecerla y producir conocimiento pedagógico y didáctico.

 

Para Fuguet (2007, información en línea), la formación permanente constituye la vía más acertada para atacar las posibles inconsistencias teóricas que puedan manifestar los maestros en su práctica educativa vinculadas con cualquier aspecto de su formación, pues permite el crecimiento personal, profesional e institucional del participante, lo cual genera un impacto positivo sobre la población infantil y sobre la calidad de su educación. Así también, debe ser un elemento indispensable para alcanzar la transformación educativa, concebida desde una perspectiva crítica y participativa del participante, debe orientarse como un proceso significativo y continuo que permita la interacción entre los maestros con el objeto de compartir experiencias y reflexionar sobre ellas para construir nuevos conocimientos significativos.

Por su parte, Tello (2006), en su trabajo publicado en la Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas (2006:1), titulado Formación Permanente Desafíos Latinoamericanos (Notas de Análisis), plantea que la formación permanente de educadores es imprescindible, pero desde dónde la concebimos y cómo la construimos. Es un proceso continuo que debe comprenderse como la posibilidad de repensar las propias realidades de los docentes, fortaleciendo las capacidades de orientación, sensibilidad socio-cultural e intervención socio-pedagógica.

 

La Formación Docente como Proceso Integral

 

La formación permanente del docente, la que se implementa y se requiere para mejorar sobre la práctica el ejercicio de las funciones docentes, que son diversas, tal y como la define el Artículo 38 de la referida LOE:

La formación permanente es un proceso integral, continuo que mediante políticas, planes, programas y proyectos actualiza y mejora el nivel de conocimientos y desempeño de los o las responsables y los y las corresponsables en la formación de ciudadanos y ciudadanas. La formación permanente deberá garantizar una comunidad crítica, reflexiva y participativa en el desarrollo y transformación social que exige el país.

Al respecto, en los últimos diez años, la Misión Antonio José de Sucre atiende la formación docente a través del Programa de Formación para Educadores

 

La formación permanente de los docentes y de los directores de instituciones educativas afiliadas a AVEC ha sido atendida en el país, en materia de formación docente,   en el subsistema de Educación Inicial, Primaria y Media General. Así también, el Ministerio del Poder Popular de Educación ha realizado una serie de cursos para docentes, directores, subdirectores y supervisores de forma intermitente, ausente de continuidad y algunas veces de correspondencia social, cuya contenido y temas, están relacionados a aspectos teoristas de la gestión administrativa de los planteles educativos y de la estructura educativa.

 

El docente que se desempeña en el aula constituye el mayor número de participación en las acciones de formación permanente direccionadas, específicamente cursos y talleres sobre el manejo y uso de las nuevas tecnologías, didáctica de asignaturas o áreas del conocimiento,     otros temas. Es común que las coordinaciones de extensión de los centros universitarios con carrera docente, oferten diversos paquetes de cursos para los docentes en ejercicio, dependiendo del costo y de su interés personal, el docente recibe en este caso la formación permanente.

 

La Asociación Venezolana de Colegios Católicos (AVEC), ofrece actividades teórico-prácticas que le permitan a los directivos escolares desarrollar su labor educativa y evangelizadora; la especificidad por parte de universidades e Institutos Universitarios, vinculados con la educación, desarrollando programas de postgrado en las áreas de administración y gerencia educativa.

 

 Con la promulgación de la CRBV (1999) se inicia una redefinición de la política educativa en relación a la formación permanente del docente y con esta la del director escolar, en función a los cambios profundos que requiere la macro esfera educativa, es entonces cuando se accionan proceso para la reestructuración del ente ministerial (2003-2008). Inicialmente se crea la Dirección de Formación Permanente y de Supervisión, adscrita a la Dirección de Desarrollo Educativo. Posteriormente, se subdivide en dos direcciones generales, quedando en la actualidad como Dirección General de Formación del Personal Docente con atribuciones específicas.

 

Autores a nivel mundial han realizado aportes en relación a la formación permanente de los directores de centros educativos, entre ellos, Ruiz (1994), Pozner (1997), Añorga (1999), Valle (2001), Valiente. (2006), entre otros, quienes coinciden en que la formación (superación) permanente constituye el conjunto de oportunidades de estudio posterior a la formación inicial o de pregrado. Así también, comparten algunos aspectos en cuanto a la estructuración de su diseño. El análisis a sus definiciones expuestas permite precisar los principales aspectos que definen la formación permanente

 

La   Evaluación

La evaluación es ineludible en todo proceso educativo. Con los resultados obtenidos de la evaluación, el supervisor educativo crea la base para reorientar, planificando acciones que conlleven al logro de los objetivos propuestos.

 

Rueda (2013: 18), la ve como “una herramienta para elevar la calidad educativa es la evaluación”. Asimismo, Martínez y Hernández (2015), manifiestan que la evaluación facilita controlar continuamente el diseño y los efectos de la supervisión educativa puesta en funcionamiento, con el objetivo de decidir el mejor camino para seguir implantando nuevas formas y vías supervisoras, así como, corregir las disfunciones aparecidas y reforzar los elementos positivos en orden de alcanzar la calidad esperada.

 

 

Metódica de la investigación

 

Esta investigación esta orientada en una epistemología positivista,  como finalidad  investigar la supervisión, acompañamiento y formación educativa en las escuelas privadas afiliadas a la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) en los colegios de Cumaná estado Sucre; fundamentado en la pedagogía del amor  de Jesucristo Maestro de maestro.  Al respecto, expresa Hurtado (2007), que el paradigma positivista, está basado en la observación, descripción, explicación y reduce la realidad a los aspectos cuantificables. Descriptiva, por cuanto se interesa en analizar la supervisión educativa en las escuelas públicas, así mismo los resultados se analizan sin sesgos subjetivos de ningún tipo.

 

En relación al diseño de investigación, se enmarcó en un diseño no experimental. Según (Hernández et al. 2010), la investigación de tipo no experimental se realiza sin manipular deliberadamente la variable, los fenómenos se observan tal y como se dan en su contexto natural, para después analizarlos. La muestra del estudio queda conformada por 15 docentes y 3 directores, 3 subdirectores de los colegios afiliados a la AVEC de educación inicial, primaria y media general de Cumana estado Sucre.

 

El proceso de recolección de datos se realiza a través de la técnica de la encuesta que permite seguir un proceso operativo de forma concreta.

 

Se utiliza como instrumento de recolección de datos el cuestionario.

 

Se diseñan dos cuestionario uno para los directivos y otro para los docentes; de 40 ítems de respuestas fundamentadas en la escala de Likert. Dichos cuestionarios fueron sometidos a un proceso de validez de contenidos  mediante el juicio de tres expertos y la confiabilidad se calcula a través de una prueba piloto a 1 directivo y 10 docentes, que no formaron parte de la muestra, obteniendo como resultado de:.

 

Resultados y discusión

 

A continuación se presentan, analizan y discuten la información derivada de la aplicación de los instrumentos a la muestra en estudio.

 

Para el análisis estadístico se utilizó estadística descriptiva: frecuencia relativa (%) y promedios por indicadores.

 

Tabla 1. Variable: Supervisión Educativa. Dimensión: Principios de la Supervisión Educativa.

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Siempre

Casi siempre

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Fuente: Profa. Isabel Segovia (2019)

 

 

Tabla 2. Variable: Acompañamiento Educativo: Principios del Acompañamiento Educativo.

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Fuente: Profa. Isabel Segovia (2019)

 

Tabla 3. Variable: Formación Educativa: Principios de Formación Educativa.

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Siempre

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Algunas veces

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Fuente: Profa. Isabel Segovia (2019)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

Ley Orgánica de Educación. (2009): Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. Nro. 5.929

López, P. (2010): Variables asociadas a la gestión escolar como factores de calidad educativa. En: Estudios Pedagógicos XXXVI, Nº 1: 147-158. Disponible en: http://mingaonline.uach.cl/pdf/estped/v36n1/art08.pdf

López, Reinaldo (2012). Nuevo Manual del Supervisor, Director y Docente.

Editorial Torino. Caracas - Venezuela, p 200- 203.

Martínez, F. (2002): El cuestionario. Un instrumento para la investigación en Ciencias Sociales. En: Laertes Psicopedagogía. Barcelona. España.

Martínez, M. (2008): Epistemología y metodología cualitativa en las Ciencias Sociales. En: Trillas. México.

República Bolivariana de Venezuela (1999). Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (1999, 30 de diciembre). Gaceta Oficial de la República, Nº 36.860. [Extraordinaria], Marzo 24, 2000.

 

República Bolivariana de Venezuela (2009). Ley Orgánica de Educación (2009, 15 de agosto).

Gaceta Oficial de la República, Nº 5.929. [Extraordinaria], Agosto 15, 2009.

 

República Bolivariana de Venezuela (2009). Ley Orgánica de los Consejos Comunales (2009, 15 de agosto). Gaceta Oficial de la República, Nº 39.335 [Extraordinaria], diciembre 28, 2009.

 

República Bolivariana de Venezuela (2009). Ley Orgánica del Poder Popular (2010, 09 de diciembre). Gaceta Oficial de la República, Nº 6.011. [Extraordinaria], diciembre 21, 2010.

Pérez-Ruiz, A. (2014). Enfoques de la gestión escolar: una aproximación desde el contexto latinoamericano. Educ. Educ. 17 (2), 357-69. Doi. 10.5294/edu.2014.17.2.9. Disponible en:

http://educacionyeducadores.unisabana.edu.co/index.php/eye/article/view/3693/3658

Tello (2006), en su trabajo publicado en la Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas (2006:1), titulado Formación Permanente Desafíos Latinoamericanos


 

 

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